Doménico Brigante, el ingeniero que reconstruye Pompeya de la mano de la tecnología

Doménico Brigante, el ingeniero reconstruye Pompeya de la mano de la tecnología

Copias de esculturas y restos arqueológicos de la época romana, de la desaparecida zona arqueológica de Pompeya, son parte de la tarea de reconstrucción que este arquitecto italiano realiza.

Con el fin de reactivar el templo de Isis, que se encuentra en la zona de los teatros del sitio arqueológico de Pompeya, algunos de los restos arqueológicos encontrados en su interior y que ahora se conservan en el Museo Arqueológico Nacional de Nápoles (MANN), han sido copiados gracias a la utilización de técnicas de escaneo y de impresión en 3D; una labor compleja pero que pocos podrían realizarla de manera tan exitosa como el ingeniero Doménico Brigante: presidente del Centro de Materiales Compuestos para la Construcción de este país.

Pompeya fue una ciudad romana enterrada por la violenta erupción del Volcán Vesubio, el 24 de agosto del año 79 d. C. y los restos arqueológicos seleccionados para mayor interés histórico y artístico son diez y datan del primer y segundo siglo antes de Cristo: cabeza de Isis, estatua de Dionisio, brasero de bronce, estatua de Venus Anadyomene, Erma de Caio Norbano Sorice de bronce, Sistro de bronce, estatuilla de Divinidan en faiance, Esfinge de terracota, Ushabty de Paefheryhesu en faience, estela de piedra caliza de Samotwe-Tefnakhte.

En el proyecto, también participaron el arquitecto Alfredo Nardiello de la Asociación AD3DPrinting, el ingeniero Antonio Brigante de la Brigante Engineering ltd, Antonio Grillo, Sergio Castigliola y Simone Rasetti; todos ellos especialistas y apasionados del tema de Pompeya.

De acuerdo con Doménico, el proceso seguido para la construcción de las copias de los restos arqueológicos es el resultado de la perfecta combinación de tecnología y artesanía. Este se divide en varias fases: En primer lugar, se construyó una campaña de adquisición de datos, con un tipo proceso de reverse engineering, con el fin de crear modelos 3D de objetos físicos reales a partir de las coordenadas espaciales, adquiridas con técnicas de digitalización 3D.

“Como son de gran valor artístico, se utilizó un método sin contacto de adquisición y visión activa, utilizando un sensor óptico ARTEC EVA. Se trata de un escáner que usa luz estructurada o incoherente que proyecta una luz sobre el objeto y detecta la deformación de esta de acuerdo con la silueta de las superficies. La principal ventaja de esta tecnología es la velocidad, en lugar de la adquisición de un solo punto o una línea de puntos. Este escáner puede reproducir todo el campo en una operación y, con ello, se reduce o elimina el problema de la distorsión de movimiento”, señala Brigante.

Con la fase de preprocesamiento y procesamiento de datos, utilizando el software básico Artec Studio 10, el experto explica que se han limpiado innumerables puntos que surgen del proceso de digitalización, simplificando y reduciendo la nube de puntos que se transformó en splines, superficies y mallas.

Para superar el problema de la reflectancia prácticamente ausente de algunos objetos; por ejemplo, los objetos de bronce, se ha integrado el proceso estándar con una modelación manual, realizada por un operador y el uso de software 3D, ZBrush de pixologic Inc. y RHINOCEROS de Robert McNeel & Associates. El resultado final de este método fue la realización de mallas poligonales que representan fielmente la forma de las superficies de los objetos que carecen de discontinuidad geométrica o de hoyos en la malla. Los formatos elegidos para el almacenamiento final de los datos fueron OBJ y STL.

Las tecnologías elegidas para la realización de las copias fueron tanto de tipo aditivo como sustractivo. “Hemos utilizado impresoras 3D FDM: modelado por deposición fundida, para reproducir las siguientes obras: Cabeza de Isis, Estatua de Dionisio, Brasero de bronce, estatua de Venus Anadyomene, Erma de Caio Norbano Sorice de bronce, Sistro de bronce, Estatuilla de Divinidan en faiance, Esfinge de terracota, Ushabty de Paefheryhesu en faience; fresadora CNC para la replicación de los siguientes trabajos: estela de piedra caliza de Samotwe-Tefnakhte”, agrega Brigante.

En el denominado proceso de producción FDM, se utilizan materiales termoplásticos (específicamente, ABS, acrilonitrilo butadieno estireno) que se funde y se deposita mediante un extrusor, realizando capas horizontales sucesivas de materiales, hasta volver a crear el objeto tridimensional con una resolución de 90 micras.

Los archivos de modelos 3D, para ser reproducidos con esta modalidad, se han codificado en lenguaje de máquina y luego han sido sometidos a un procedimiento de slising, a través del uso de software de slising que se utiliza para diseccionar la geometría en capas horizontales y producir un programa en el lenguaje G Code con el propósito de impartir los comandos de máquina necesarios para formar cada capa. Estos comandos cubren los movimientos en los ejes x y y, y el avance o retracción del filamento de ABS, mientras que el movimiento en el eje z solo se produce en el tránsito de una capa a la siguiente.

Luego del proceso de impresión, los objetos fueron posprocesados por expertos restauradores para asegurar un resultado estético idéntico al original y fueron reposicionados en el templo de Isis en Pompeya.

Es así como este ingeniero y su equipo de expertos han utilizado la tecnología para restaurar una de las míticas ciudades de la historia de la humanidad.

Sobre Doménico

Doménico Brigante nació en Nápoles en 1982 y actualmente reside en dicha ciudad. Aunque por razones de trabajo, visita otros países incluyendo Costa Rica en donde se ha involucrado con proyectos de restauración como por ejemplo la Iglesia de San Blas en Nicoya.

“No sabría decir cuál es mi trabajo más interesante, he participado en numerosos proyectos de restauración en Italia y en varios países europeos”, explica el experto a Image.

Algunos de sus trabajos en restauración son el Real Albergo dei poveri en Napoli, Italia; el Hotel Boscolo Exedra en Niza, Francia; el Monasterio de Santa Clara en Nápoles, y el Museo Nacional de Arqueología de esa ciudad.