Plastic bottle village: un proyecto para dejar solo las huellas
“Cambiar el mundo, sin cambiar la tierra, un hogar a la vez”, con este eslogan el creador y propietario de The Plastic Bottle Village, Robert Bezeau, procura dar un respiro al medio ambiente y demostrar que es posible cohabitar en armonía con el entorno.
Al analizar el argumento de Bezeau sobre el consumo humano de bebidas envasadas en plástico, su proyecto se toma un carácter de urgencia; se estima que una persona puede tomar en promedio cerca de quince bebidas en envase de plástico al mes, por lo que a los 80 años de edad, esa persona, si nació a inicios de los 80, habrá consumido miles de botellas cuyo final probablemente nunca conozca.
La propuesta de Robert es solventar una necesidad educacional y reutilizar este nocivo material para otros usos prácticos.
Ubicada en un terreno de aproximadamente 34 hectáreas de selva tropical que comienza desde el océano, esta ecocomunidad de Bocas del Toro en Panamá se desarrollará en tres fases en las que se espera construir –o más bien “reconstruir” como le llama su creador– un total de 120 residencias en las que se utilizarán alrededor de 14.000 botellas plásticas, para levantar una casa promedio de 2 pisos de 100 metros cuadrados de construcción, en un tiempo récord y con una inversión de material muy baja en comparación con los materiales tradicionalmente usados.
Además, la comunidad consta de una pequeña tienda y un albergue ecológico donde los residentes puedan encontrar frutas, verduras y yerbas orgánicas producidas en la localidad.
El innovador proyecto residencial mezcla elementos de arquitectura alternativa, paisajismo natural y revolucionarias técnicas de ecoconstrucción. Las zonas verdes serán ubicadas en espacios naturales con la mínima alteración, donde también se prevé hacer espacios para practicar yoga, senderos y parques recreativos para reuniones y barbacoas familiares.
Vivir dentro de lo consumido, como lo llama Bezeau, será la manera en que esta villa de plástico permitirá a sus habitantes neutralizar su huella ecológica y dar un buen uso al problema de basura plástica local. Cabe mencionar que los desechos de este derivado del petróleo tardan años en degradarse completamente, y que durante este proceso de degradación una gran parte es ingerida por peces, aves y otros organismos, afectando su vida y modificando seriamente los diversos ecosistemas terrestres, acuáticos y marinos.
Recién empieza
La primera fase inició a finales del 2015 y se está a la espera de la segunda a finales de este año, en la Isla Colon en Panamá, uno de los sitios con mayor demanda en los bienes raíces del país. Plastic Village ofrece tres diferentes modelos de residencia los cuales han sido diseñados por el equipo y por algunas de las firmas de arquitectura panameña más reconocidas.
Sobre su creador de origen canadiense radicado en Panamá, resalta su pasión por la conservación del medio ambiente. Fue el propulsor del programa de reciclaje en Bocas del Toro en el 2012, iniciativa que desarrolló en colaboración con voluntarios y con la cual logró limpiar y liberar a la isla de cerca de una tonelada de botellas plásticas.
Justamente, al pensar qué hacer con esas botellas, fue cuando ideó la solución; para él “… lo más urgente es educar a la gente acerca de formas creativas y útiles para reutilizar las botellas de plástico en una escala muy grande”.
Su sueño de una isla libre de plástico es una realidad. Él quiere que la gente visite Bocas Del Toro y salga con el recuerdo de personas que trabajan juntas para mantener el planeta limpio y verde (tomado de su página web).
De este modo, el objetivo de Plastic Bottle Village acerca de crear un centro de educación que enseñe a personas de todo el planeta sobre la forma de reutilizar botellas plásticas como materiales de construcción para sus viviendas, es una realidad y es un novedoso ejemplo de emprendimiento económico y ambiental. Aunado a esto, el descubrimiento de las botellas como material de construcción resulta un tema muy interesante y novedoso para la arquitectura alternativa, demostrando que su versatilidad y maleabilidad logran desarrollar interesantes estructuras y concretar diversas ideas de edificación.